Nueva década en los Oscars. Por: Víctor I. Castro

Tijuana Baja California

13 febrero 2020

Por:  Víctor I. Castro

Maestro de Producción de Audio e Historia de la Comunicación Gráfica

Ingeniería Multimedia CESUN Universidad 

Es histórico lo que ayer presenciamos en los Premios de la Academia, con la victoria de "Parasite" como Mejor Película. Es un hecho que, aunque estuvo a punto de ser logrado por "Roma", no sucedió hasta este 2020, cuando iniciamos, al menos en el mundo del entretenimiento, una nueva década. 

Los Oscars son sin duda los premios más famosos del mundo, debido a que durante mucho tiempo Hollywood fue la meca del cine a nivel mundial, algo que está cambiando. El cine se está internacionalizando y distintos países comienzan a ser cada vez más un eco de nuevas voces dentro de la industria. 

Francia, Reino Unido, Italia e India son países que han protagonizado también las producciones fílmicas con gran aceptación en el mundo, pero industria como la mexicana, la española, alemana, asiática y en Medio Oriente están pujando fuerte para abrir espacio a las potencias y ser parte del cine mundial. 

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tendrá retos importantes esta década, en la que habrá que definir si quiere ser un referente a nivel internacional o bien, regresar a sus años en los que se premiaba a la industria meramente estadounidense. Tan solo de 2010 a 2020, Damian Chazelle fue el único director estadounidense en ser galardonado a Mejor director. El resto fue para el británico Tom Hooper, el francés Michel Hazanavicius, el taiwanés Ang Lee y los mexicanos Alfonso Cuarón, Alejandro G. Iñárritu y Guillermo del Toro; sin olvidar claro al surcoreano Bong Joo-ho. 

Por el lado de la diversidad, los movimientos de minorías deben mesurar el discurso, no para silenciarlos, sino para evitar un contradiscurso conservador que ya existe pero calla ante la presión pública. Entre los miembros de la academia hay quienes no creen en que los premios deben considerar más a las mujeres, negros y gays por su condición racial, de género u orientación sexual, sino por la calidad de la misma producción. Y efectivamente, es un tema que se ha avanzado pero que no ha logrado la normalización esperada. 

Y por último, un detalle que la Academia se ha planteado, sobre el cine independiente y los blockbusters, se ha distanciado bastante de ciertos equilibrios entre películas que no cuentan con gran presupuesto y que no son consideradas ya sea por falta de promoción o porque sus creadores no son afines a los intereses políticos y económicos de la Academia. Lo mismo para películas "comerciales" que se ven siempre en desventaja ante filmes que son hechos, en varias ocasiones, exclusivamente para la temporada de premios, sin arriesgar más allá de temas sociales y dramas que gustan tanto a los académicos, dejando de lado géneros como el terror, la acción y la fantasía, entre otros. 

Una nueva década comienza, y la Academia sabe que deberá trabajar en estos aspectos si quiere seguir siendo un referente a nivel internacional de calidad cinematográfica, ante la creciente popularidad cinéfila por los festivales de distintas ciudades y premios de algunos sindicatos.